¿Por qué las chicas que amamos a Dios no necesitamos mostrar más de lo necesario, ni vestirnos sensuales como el resto de las chicas?
– Porque los ojos de Dios están puestos sobre nosotras.
– Porque nuestra identidad no se basa en nuestra apariencia.
– Porque comprendemos que el plan de Jesús para nosotras es mucho más grande que nosotras mismas.
– Porque no queremos demorar los planes de Dios a través nuestro para bendecir a muchas otras chicas y chicos.
– Porque buscamos a un chico que ame a Dios con todo su corazón, que sepa valorarnos y que tenga buenas intenciones.
– Porque somos valientes y sabias como para atrevernos a nadar contra la corriente.