Por años y años he estado tratando de lograr mis sueños, mis anhelos personales justificándome con ese versículo bíblico que dice: Deléitate asimismo en Jehová, y El te concederá las peticiones de tu corazón”. (Salmo 37:4). Pero ahora me doy cuenta de que Dios me pide algo más, ir a un nivel superior que ya no tiene que ver con mis propios sueños sino con los de Dios.

¿Cual es tu sueño Señor? Dios nos da el enorme privilegio de ¡ser instrumentos para lograr Su sueño para esta generación! Y mi oración ha cambiado… Señor ¿cuál es tu sueño? ¿Que dices tú para este tiempo, para el lugar en donde estoy hoy, para mi generación?

Me di cuenta de que Jesús vino a hacer la voluntad del Padre y que el Padre busca ansioso colaboradores, vehículos y vasos mediante los cuales El pueda cumplir Su sueño.

Su sueño no es egoísta como los míos. Su sueño es perfecto y su esencia es el amor, es un sueño de salvación.

Su sueño es establecer en la tierra una atmósfera de cielo, en donde veamos y experimentemos su gloria, la virtud de sanidad, la libertad que nos hace verdaderamente libres, la plenitud de la provisión en todos los aspectos, la felicidad genuina que ni se compara con nuestras propias aspiraciones e insatisfacciones, que nos llevan siempre a la frustración.

¿Cómo puedo ser parte de tu sueño? ¿Cuál fue tu sueño para mi? ¿Qué rol debo cumplir para que tu sueño se haga realidad en el tiempo que me asignas en la tierra?

No quiero pasar por la vida sin dejar huella, y hoy más que nunca estoy convencida de que no tiene que ver con mis sueños, sino con convertirme en partícipe activa de los sueños de Dios para mi generación. Ser parte de un remanente que se atreve a soñar los sueños de Dios; porque no tengo dudas de que al vivir para cumplir Su sueño, también ¡encontraré mi verdadera realización y propósito!

Rindo hoy todo mi ser, toda mi mente a perseguir su sueñ. Rindo mi espíritu a una comunión continua con El para descubrir qué dice Dios para mi ciudad en este tiempo. Rindo mis habilidades para que sean usadas para su gloria. Rindo mis días para ser un instrumento que cumpla el sueño de Dios para esta generación.