Partamos de la base de que nuestro valor no está determinado por nuestras posesiones; aunque todo a nuestro alrededor nos grite lo contrario.

El consumismo es una epidemia de nuestra generación. Insatisfaccion por el nuevo cel que acaba de salir y que me muero por tener. Insatisfaccion por el carro que manejo (si es que tengo uno). Insatisfaccion por la casa en donde vivo. Nada más alejado al contentamiento del cual nos habla la palabra de Dios.

Las chicas siempre estamos expuestas a competir y compararnos con las demás. Nos comparamos y competimos con quienes tienen las mejores marcas de ropa y el mejor estilo, sin darnos cuenta que estamos yendo con la corriente. Si no tenemos el dinero para gastar en marcas de ropa que son carísimas, hasta nos deprimimos o exigimos a nuestros padres que nos las compren, pero muchas veces ellos no pueden hacerlo… y alli otra vez la discusión y las malas caras en casa.

Amiga, Dios nos creó a su imagen y semejanza. El nos hizo creativas como El. Hay tantas cosas que podrías hacer para verte linda y estar a la moda sin necesidad de gastar tanto. Una idea práctica y divertida es que tú y tus amigas junten todas aquellas prendas de ropa y accesorios que no usan y las intercambien, para así tener algo nuevo y diferente en su closet. ¡Sean creativas y divertidas!

No tienes que hacer más, ser más ni tener más. ¡Dios te ama tal cual eres!