No todos los días son color de rosa. Aquí te dejo unos pasos sencillos para enfrentar esos momentos difíciles que nos toca vivir:
1 – Enfrenta cada prueba con la expectativa alegre de que el Dios Todopoderoso está contigo.
2 – Refúgiate en la Palabra y oye a Dios.
3 – Busca una amiga confiable que te ayude a orar. ¡No te quedes sola!
4 – Ponlo en perspectiva. Aunque hoy parezca el fin del mundo, esto pronto pasará y te habrá hecho una mujer más fuerte y de fe.
5 – Úsalo para traer gloria a Dios. Tu experiencia y testimonio pueden traer libertad a muchas otras chicas, por lo tanto, asegúrate de compartir lo aprendido.
Desde aun antes de nacer Dios te formó y te equipó con todo lo necesario para sobreponerte a momentos difíciles y vencer las adversidades. Eres mucho más fuerte de lo que piensas que eres; no por méritos propios, sino porque el Todopoderoso vive en ti.