Una vez que has pasado tiempo trabajando en madurar tu carácter, en conocerte, en disfrutar y desarrollar tus anhelos personales y en llenarte de amigos, puedes pasar al proceso de eliminación. Aquí puedes observar al “prospecto” en su medio ambiente, darte cuenta a quién podrías considerar o a quién descartarías de acuerdo con tus criterios, gustos, preferencias, principios y valores personales. En este proceso es cuando yo me di cuenta de que me atraían los chicos con buen sentido del humor, y no tanto los románticos. Aquí me di cuenta de que prefería mil veces que me conquistaran con un chiste, que con un poema.
Durante esta etapa podrás descubrir a los chicos y chicas que buscan una relación seria y aquellos que sólo pretenden jugar con los sentimientos de los demás. También aprovecha las salidas grupales para ver si este chico no tiene serias fallas de carácter, si es amable, caballero, trabajador, educado y tantas otras cosas más.
Intenta ver cómo se relaciona con sus padres, hermanos y amigos. Particularmente fíjate cómo trata el chico que te interesa a su mamá, porque al cabo de unos años así te va a tratar a ti.
Chicos, aprovechen también esta etapa para ver cómo actua esta chica en sociedad, sus modales, su feminidad, cómo se comporta con los demás muchachos, si se hace respetar o simplemente está desesperada por conseguir en cualquier chico el afecto y el valor que no ha conseguido en su hogar.