Tremendo el impacto que los adultos maduros y confiables pueden hacer sobre la vida de un adolescente. El casamiento entre la familia y la iglesia me brindó protección durante mi adolescencia y hoy recuerdo el consejo de mis maestros de escuela bíblica, la inspiración de mis líderes de jóvenes, las risas y momentos compartidos que hicieron de mí una chica apasionada por Dios. Ese es el mismo ambiente seguro que quiero para mis hijos. El aporte de matrimonios, familias y amigos que siembren en sus corazones esperanza, ánimo y contención. ¡La iglesia es una gran idea de Dios para ayudar a las familias! Y disfruto inmensamente cada domingo en VIVE porque me recuerda ese lugar seguro donde crecí, y donde Sergito y Alan pueden crecer en su relación con Dios y con los demás. Vive.cc