Ya sabemos que la mayoría de las chicas está muy pendiente de su belleza exterior. Sin embargo, ¿qué hay de la belleza interior? Más adelante vamos a analizar a fondo estos dos conceptos. Por ahora, relájate un poquito y considera estos consejos sobre la belleza externa, porque todas debemos consentirnos y querernos.
Diez mandamientos de belleza (www.soloconsejos.com)
- Limpia, tonifica e hidrata tu rostro: La belleza empieza por una piel limpia. Para lograrlo, debes cuidarla a diario. Apenas te levantes y antes de aplicarte el maquillaje, lávate la cara con un jabón cuyo pH sea neutro. Algunas mujeres necesitan sentir sobre la piel la sensación fresca que dejan los tónicos. Si ese es tu caso, utiliza un tonificante sin alcohol. Por último, la piel necesita hidratarse en la mañana y la noche para terminar con su aspereza. Es recomendable utilizar una vez por semana una crema exfoliante para ayudar a remover las células muertas.
- Cuida tus manos y pies: Una vez por semana aplícate un exfoliante para suavizar las manos. Intenta con una mezcla de azúcar y gel de baño. Date varios masajes y verás lo suaves y tersas que quedan. Para los pies, es recomendable utilizar la piedra pómez después del baño a fin de eliminar las impurezas. Frota desde los tobillos hasta la punta de los dedos suavemente. Y por último, no olvides usar todos los días una crema hidratante para ambas partes.
- Usa crema anticelulitis: Tras la primera ducha del día y antes de acostarte, utiliza una loción que ayude a reafirmar y disminuir la piel de naranja. Aplícala con suaves masajes y verás que obtendrás buenos resultados.
- Usa una crema para el contorno de los ojos: Con el pasar de los años, aparecen ciertas arrugas en esta zona y las famosas ojeras. Para prevenir esto, usa una crema que hidrate, disminuya las líneas que se forman por la resequedad, y disminuya la coloración negra alrededor del ojo.
- Duerme lo suficiente: Dormir es la mejor cura de belleza que existe, ya que la piel se recupera de las agresiones del día y también previene las famosas arrugas, hinchazón y ojeras. Descansar por un lapso de ocho horas, lo necesario, hará que luzcas reluciente y joven.
- Limpia tu cutis: Es recomendable que te hagas una limpieza de cutis profunda una vez al mes para remover las células muertas de la capa superficial de la piel y reducir los poros abiertos. De esta manera, la piel lucirá más joven y saludable.
- Toma un baño relajante: Los baños de espuma son una auténtica terapia para el estrés. Luego de un largo día de estudios o trabajo, acuéstate en la bañera y olvídate de los problemas.
- Bebe abundante agua: El cuerpo necesita un mínimo de dos litros al día para hidratar la piel. Además, así evitarás la famosa e indeseable celulitis, entre otras enfermedades.
- Reafirma la piel: Los embarazos y los constantes cambios de peso provocan que la piel luzca menos firme y más flácida. Para que esto no suceda, es importante usar una crema reafirmante que incremente la tonicidad, especialmente alrededor de tu cintura.
- Protégete del sol: Tomar sol en exceso y sin las debidas precauciones provoca un prematuro envejecimiento de la piel, lo que produce arrugas y manchas. Para evitar esto, es fundamental no exponerse al sol sin utilizar protección. Si deseas tomar sol, aplícate la crema media hora antes de salir de casa. Además, procura que su humectante contenga protección solar, así, además de hidratarla, protegerá tu piel de los factores ambientales.
Esto es en cuanto a consejos de belleza que pueden mejorar nuestro aspecto exterior. Sin embargo, no podemos engañarnos, ninguno de estos consejos es capaz de asegurarnos la belleza interior. Dios ha dispuesto que nuestros ojos sean una ventana al alma. Cuando prestas atención a la mirada de una persona, mas allá del «estuche» físico que la rodea, puedes conectarte con la verdadera esencia de su ser y descubrir esa profundidad espiritual que sustenta toda su vida. Por eso, querida amiga, mucho más importante que el tiempo que dedicas a tu belleza exterior es la inversión en tu hermosura interna. Esfuérzate por tener pensamientos puros. Dedica un tiempo para pedirle a Dios que ilumine tu vida y te muestre esas áreas que puedes mejorar a fin de embellecer tu interior. No dejes que el resentimiento, los celos, la amargura, la crítica, la falta de perdón y tantos otros sentimientos negativos contaminen tu interior. Acercarte más a Dios y meditar en él y su Palabra te hará espiritualmente mucho más atractiva.
Aprovecha ahora mismo unos momentos para darte una mirada introspectiva y orar. Al paso de los días notarás que cada vez más amigos comienzan a percibir algo especial en tu mirada.
«La belleza que atrae, rara vez coincide con la belleza que enamora». José Ortega y Gasset