En mi opinión, esta es una de las tres decisiones más importantes que nos toca tomar en la vida. A qué nos vamos a dedicar, junto con la decisión de recibir a Jesús en el corazón para garantizarnos una eternidad con El, y junto con la elección de con quién nos vamos a casar, conforman, según mi parecer, tres decisiones cruciales que pueden determinar el curso de nuestra vida y ¡hasta de nuestra eternidad!

Enfoquémonos en la vocación. Es muy importante tener ciertos aspectos en cuenta al elegir tu carrera. Para la edad en que te toca escoger a qué te vas a dedicar, has pasado por ciertas experiencias de vida que te habrán ayudado a conocerte mejor a fin de tomar una buena decisión. Por eso es tan importante que dediques tiempo a reflexionar, a indagar dentro de ti y descubrir cuál es la profesión que te ayuda a sentirte plena, realizada, y a dejar una huella en el tiempo en el que te ha tocado vivir. Esa reflexión también hará más fácil un proceso de decantamiento y eliminación para poder enfocarte correctamente en la dirección más conveniente a la hora de decidir lo que quieres estudiar.

Aquí van unos consejitos prácticos que pueden serte de gran ayuda:

• Decide por una carrera que te apasione, de modo que cuando trabajes en eso puedas disfrutarlo.
• Nunca decidas lo que vas a estudiar comparándote con tus padres o hermanos.
• Nunca decidas lo que vas a estudiar solo para satisfacer el sueño que tus padres no pudieron cumplir, porque quizás ese no sea tu propósito en la vida.
• Ten la confianza de contarle a tus padres lo que realmente te gustaría estudiar, y seguramente ellos te apoyarán.
• Tampoco te dejes influenciar por las carreras “de moda” o por lo que la mayoría de tus compañeros parece estar eligiendo.
• Elige una carrera que a futuro te permita desenvolverte en un ambiente de trabajo coherente con tus valores morales. De otra manera, tarde o temprano encontrarás un conflicto.
• Piensa con visión de futuro. Si te pones a analizar, a causa del vertiginoso desarrollo tecnológico de nuestros días, muchas de las carreras que tus padres o las generaciones anteriores estudiaron, hoy ya son obsoletas. Piensa que quizás te toque estudiar una carrera relativamente nueva o poco común, relacionada con las nuevas necesidades que van surgiendo en el mundo actual.

Me encanta la siguiente frase: “Innovación es la habilidad de crear algo de valor que se anticipe a las demandas del futuro”. Escoge una carrera que te permita desarrollar toda tu creatividad, explorar nuevas opciones, inventar y por sobre todo, que no se convierta en una carga cada día cuando te toque levantarte para ir a trabajar.