Ser padres de chicas adolescentes en la actualidad es toda una aventura. ¡Una hermosa aventura! No es un problema ni un padecimiento. El hecho de comenzar como padres a cambiar esa mirada pesimista, hará mucho más fácil y placentero este trecho del camino. Queridos papis, ¡lo están haciendo bien! Dios ha elegido que ustedes sean la máxima inspiración diaria para sus hijas, porque sabe que puede confiar en ustedes. Claro que siempre se puede aprender y mejorar… para eso les dejamos esta información confidencial que confiscamos de las profundidades del corazón de una hija adolescente… (muy parecida a la que tienes en casa)

Carta de una chica a sus padres

¡Papi y mami! He estado pensado en ustedes últimamente y creo que es una buena oportunidad para escribirles esta carta. El hecho de que Dios haya elegido sus vidas para que yo pudiera ser concebida me deja claro que por alguna razón Él pensó que ustedes serían piezas claves para mí, así que más allá del pasado, ¡gracias! Aprovecho a abrirles mi corazón y hacerle algunos pedidos con mucho respeto para ayudarles a entenderme un poco más, ¡y nunca olviden que los amo!

Hagan memoria

¿Recuerdan cuando ustedes fueron adolescentes? Ambos pasaron por ahí también así que pueden comprenderme totalmente. Aunque los tiempos han cambiado y probablemente las cosas que a ustedes les haya tocado enfrentar sean un poco diferentes de las mías; en esencia se encontraron con situaciones similares a las que me toca  atravesar hoy. ¡Hacer memoria les ayudará a entenderme mejor y a tenerme más paciencia!

Por favor, confíen en mí

Una de las opiniones que más me interesa, aunque no lo exprese a menudo, es la de ustedes dos. El sentir que ustedes confían en mí me da una seguridad que no tiene comparación con ninguna otra cosa. Sus muestras de confianza, inmediatamente crean en mí un sentido de responsabilidad y cooperan con mi madurez. ¡Si de alguien espero que crean y confíen en mí es de ustedes!

Oídos + tiempo = la combinación perfecta

Ni las vacaciones perfectas, ni los regalos más costosos, ni el último Iphone, ni los sacrificios más grandes pueden compararse con sus oídos abiertos, su mirada atenta a la mía y un buen momento invertido en escucharme. Aunque a veces parezca que estoy en mi mundo, pido a gritos que me dediquen su atención.

Papi: modélame el estándar de hombre que tengo que buscar

Ver cómo te comportas con mami y cómo me tratas a mí, crea inconscientemente dentro mío una imagen del chico con el cual quiero formar una familia. Tus buenos modales, tu protección y tu preocupación por proveer todo lo que necesito, me envían mensajes muy claros sobre el rol del hombre en el hogar.

Cuiden mi corazón

Hablen generosamente palabras de aceptación y afirmación sobre mí. Si en casa recibo ese amor incondicional, no tendré que salir corriendo a mendigar afecto de ningún chico, ni correré apresuradamente tras palabras dulces, a brazos equivocados.

No reflejen sus frustraciones en mí

¡Ayúdenme a descubrir lo que Dios soñó que yo sea! Si les quedó algo pendiente que no pudieron lograr, por favor no pongan en mí esa carga tan pesada que tal vez ni me corresponda llevar. Si juntos descubrimos los planes de Dios para mi vida, podré disfrutar de lo que me apasiona, obedecer el llamado de Dios y darle gloria.

Empújenme a tener mi propia experiencia con Dios

Aunque ustedes vayan a la iglesia desde hace tiempo, nunca den por hecho de que yo me he encontrado personalmente con Jesús. Hablemos de Dios en casa a diario. Motívenme a leer la Biblia, pero más que eso, lean la Biblia frente de mí. Expresen su relación con Dios libremente. Déjenme verlos orar y adorar a Jesús apasionadamente y eso me bendecirá. Permítanme participar del grupo de jóvenes de la iglesia, de sus campamentos y de todo tipo de evento donde pueda encontrarme con Dios.

Píntenme un panorama de esperanza

Ver cómo se aman y se respetan me llena de ilusiones y me inspira a desear formar una familia. Verlos juntos buscar y servir a Dios me motiva a buscar un chico que ame a Dios por sobre todas las cosas. Papi, tu dedicación por seguir conquistando a mami al paso del tiempo, me dice que es posible disfrutar de un matrimonio para toda la vida.

Y por último, muchas gracias por todo lo que hacen por mí. Amo y admiro su esfuerzo, sus cuidados y su preocupación por nuestra familia.

Su hija adolescente