Señor, ¿será que tu mano está sobre mí? Me lo has dicho y confirmado miles de veces, pero necesito tu sonrisa y aprobación una vez más sobre mi vida.

La sonrisa de aprobación de Dios. El guiño del ojo de Dios.

Recuerdo que cada vez que mi hijito de 4 años, Sergito, hace algo mal, y nota en mi rostro esa expresión dura, de desaprobación, al pasar de los minutos me pregunta con su dulce voz… “mamá… ¿te ríes conmigo?”… Es esa sonrisa que luego yo le brindo la que le da la tranquilidad de saber que las cosas entre él y yo están bien, restauradas otra vez, y que puede seguir relacionándose conmigo como de costumbre… porque mamá ya le extendió su perdón…

Señor, hay momentos en los que necesito esa sonrisa de aprobación a mi favor… ¿te ríes conmigo Señor?,  ¿te agrada lo que hago?,  ¿cómo lo hago?, ¡sólo el saber que cuento con tu sonrisa me dará las fuerzas y la luz verde para seguir adelante!

 “PORQUE TU MANO ESTA SOBRE MI”

“Entonces Jehová respondió a Moisés: ¿Acaso se ha acortado la mano de Jehová? Ahora verás si se cumple mi palabra, o no”. Números 11:23

  “Señor Jehová, tú has comenzado a mostrar a tu siervo tu grandeza, y tu mano poderosa; porque ¿qué dios hay en el cielo ni en la tierra que haga obras y proezas como las tuyas?”

Deuteronomio 3:24