¿Por qué será que para las chicas este es todo un tema? Bueno, a decir verdad, para todas las mujeres en general el asunto de la apariencia resulta muy importante.
Yo creo que Dios diseñó a las chicas con esa coquetería tan particular para que le dediquemos tiempo a nuestro cuerpo y aprendamos a amarlo y aceptarlo.
El cabello, las uñas, el maquillaje, la piel y varios aspectos más de los que tenemos cuidado nos hacen sentir hermosas. El tema del peso también entra en esto de la apariencia. Muchas de nosotras luchamos con pensamientos de rechazo porque el sistema intenta todo el tiempo presentarnos una imagen perfecta, y sentimos la presión de compararnos con esa figura que proyectan los medios.
¿Cuántas chicas han caído en la bulimia o la anorexia debido al estereotipo de la «mujer delgada» que las marcas de ropa nos están inculcando todo el tiempo? Algunas hemos perdido la felicidad, ya que permitimos que nuestra apariencia sea el único aspecto que nos hace sentir importantes… ¡cuando en realidad somos un ser mucho más completo! Dios nos ha creado a su semejanza, con un espíritu, un alma y un cuerpo. Así que todo tu ser está compuesto por mucho más que el «estuche», querida amiga.
Ahora bien, es verdad que los seres humanos tendemos a juzgar a las personas según la «primera impresión», y ahí es donde la apariencia juega un rol principal.
Llegar a aceptarnos y amarnos es fundamental para poder transmitir seguridad a la hora de comunicarnos con los demás. Así que el tiempo invertido en sanarnos emocionalmente siempre valdrá la pena a fin de poder aceptarnos.
Lee con cuidado los siguientes versículos de la Biblia y medita en estas palabras:
«Tú creaste mis entrañas; me formaste en el vientre de mi madre. ¡Te alabo porque soy una creación admirable! ¡Tus obras son maravillosas, y esto lo sé muy bien! Mis huesos no te fueron desconocidos cuando en lo más recóndito era yo formado, cuando en lo más profundo de la tierra era yo entretejido. Tus ojos vieron mi cuerpo en gestación: todo estaba ya escrito en tu libro; todos mis días se estaban diseñando, aunque no existía uno solo de ellos». Salmo 139:13-16
Estos versículos describen a un Dios Creador esmerándose en cada pequeño aspecto de nuestra vida. Yo alcanzo a ver a un Dios involucrado de manera específica con cada una de sus criaturas. No se trata de un Creador que produce «objetos» en serie, sino de alguien que ha diseñado cada uno de los aspectos de tu cuerpo de manera cuidadosa y dedicada.
A veces bromeamos y decimos que Dios tiene un gran sentido del humor, porque a algunos les ha dado una nariz enorme, a otros unas orejas puntiagudas, a otros unos dientes disparejos, en fin. Sin embargo, más allá de la broma, es una realidad que muchas jovencitas sufren por causa de ciertos aspectos de su apariencia, llegando incluso a experimentar un autorrechazo que las lleva a la depresión.
Si te encuentras en esta situación, otra vez el consejo es que no te quedes sola, sino que pidas ayuda a tus padres, alguna buena amiga, alguna pareja de confianza, o hasta busques ayuda profesional.
Dios te ha creado especial, hermosa y valiosa, así tal como eres. Ninguna de nosotras tiene un clon por ahí en alguna parte del planeta. Él te hizo única, así que disfruta de cada uno de los aspectos que te conforman física y espiritualmente. Ahora te desafío a que hagas un esfuerzo y dediques unos minutos a encontrar al menos cinco características de tu físico con las que estés feliz:
1. ______________________________________________________________________
2. ______________________________________________________________________
3. ______________________________________________________________________
4. ______________________________________________________________________
5. ______________________________________________________________________
